El pasado viernes nos levantamos con la peor de las noticias, nos había dejado José Miguel Asiaín Muñoz, Fundador y Consejero de TCA Cartografía y Geomática s.a .
José Miguel, Ingeniero Superior de Telecomunicaciones y natural de Corella, nace en 1947, desarrolla su vida profesional como funcionario de la Diputación Foral de Navarra, donde desempeña diversos cargos relacionados con la informática gráfica, destacando la labor en Tracasa entre el año 1.982 a 1987 como Director de Sistemas, dirigiendo el desarrollo para la implantación y mantenimiento del Sistema de Gestión Catastral del Gobierno de Navarra, y a partir de 1987 como Gerente, donde se ponen en marcha iniciativas como el SITNA (Sistema de Información Territorial de Navarra) y el SIUN (Sistema de Información Urbanística de Navarra), referentes en España en el ámbito de la digitalización de la información pública mediante Sistemas de Información Geográfica. José Miguel pertenece a ese grupo reducido y pionero de profesionales, que pusieron en marcha la digitalización de la administración en nuestro país, en su caso desde el ámbito del catastro y la cartografía.
Desde el año 1995 ha formado parte también de TCA Cartografía y Geomática s.a. como Fundador, Consejero y Presidente del Consejo de Administración, cargo que ocupo hasta su jubilación, y que desempeñó con una siempre predisposición a escuchar y a dar buenos consejos, aderezados con unos lazos de amistad que han sobrepasado los límites empresariales y donde a día de hoy, 10 años después de su jubilación, continuaban siendo igual de fuertes.
José Miguel era sobre todo una gran persona, que tenía la suerte de tener una gran familia, donde destaca la figura de su mujer, Dorita, que ha sido siempre su mejor compañera, sencilla y maravillosa. Los dos han dejado una huella imborrable en nuestra empresa.
Pero si tan importante es su familia, no menos ha sido el equipo que logró formar a su lado, que le acompañó hasta su retirada y al que supo trasladar e impregnar su carácter, manteniendo vivo su legado en nuestra empresa en todo momento.
A ti José Miguel:
Te has ido sin hacer ruido, como te fuiste en tu retirada profesional, y sin ni tan siquiera haber podido despedirnos de ti. Echaremos de menos tus largas conversaciones, llenas de contenido, de preguntas sobre nuestros problemas y empatía y alegría de nuestros logros, donde nunca faltaban los buenos consejos; sabes bien el respecto y el cariño que te profesábamos.
Tuvimos la gran suerte de encontrarnos en el camino y sin ello hoy seguramente no estaríamos escribiendo estas líneas, porque seguramente TCA no existiría. Por todo, te estaremos eternamente agradecidos,
Un abrazo enorme Amigo.